Desayunos con vistas inolvidables

El hotel tiene una ubicación inmejorable, a pocos pasos de la Torre de Galata y cerca de la estación de metro. Las vistas desde nuestra habitación eran impresionantes, especialmente durante el atardecer. El desayuno en la sexta planta ofrece una vista espectacular de la ciudad y un buffet generoso con comida local. El personal es muy amable y está dispuesto a ayudar en todo momento, incluso prepararon un desayuno para llevar cuando nuestro vuelo salía temprano.

No te pierdas el desayuno en la azotea. las vistas son impresionantes y crean una experiencia única mientras disfrutas de la comida local.

quedé muy decepcionado con mi estancia. el jacuzzi tenía muy mala presión, algo inaceptable. esperaba un tratamiento especial por algunas molestias, pero en vez de eso, ni un agradecimiento. casi escribo algo bueno, pero simplemente no pudo ser.

El desayuno con vistas a la ciudad era espectacular, pero el wifi en la habitación era muy inestable.

increíble lugar, pero wifi a mejorar

Las vistas desde la azotea durante el desayuno son simplemente espectaculares, te hacen olvidar cualquier preocupación. El personal es increíblemente amable, siempre dispuestos a hacerte sentir especial y ayudar con recomendaciones. Además, la decoración es única, combinando lo moderno con un toque histórico, lo que hace que cada rincón del hotel sea fotogénico.

Me decepcionó que el wifi en la habitación no funcionara adecuadamente.

La terraza en la azotea ofrece vistas panorámicas impresionantes.

Durante nuestra estancia, el wifi de la habitación era muy inestable, lo que hacía difícil trabajar. Además, la calefacción no funcionaba adecuadamente, nos dieron calefactores portátiles, pero eso no es lo que uno espera de un hotel de este calibre. Por otro lado, el desayuno fue decepcionante. el jugo de naranja parecía de cartón y el personal de servicio no prestaba atención a los detalles, como el utensilio para el yogur que había que pedir.

Decoración estilo otomano espectacular.

Recomiendo este hotel, es total para una parada superficial.

Bonito hotel, acogedor hotel, con una excelente ubicación cerca de la Torre Galata. disfruté de las comodidades como secador de pelo y acceso a café y té en la habitación, y la estación de metro está a solo 5 minutos a pie.

Nada en absoluto de lo que quejarse.

Nos alojamos en un hotel precioso y acogedor con increíbles vistas al atardecer. Destaco la atención de Hakan, que nos ayudó con recomendaciones de restaurantes. Las camas son muy cómodas y el desayuno es espectacular en la azotea. Definitivamente volveremos.

excelente acceso a atracciones y comida en gálata

Durante mi estancia, disfruté de la maravillosa decoración del hotel, que se siente como un antiguo palacete, y la ubicación es perfecta, a menos de 5 minutos a pie de la famosa Torre de Gálata y rodeado de restaurantes y cafés encantadores, ideales para paseos relajantes por la ciudad.

Experiencia encantadora en un hotel peculiar

El hotel posee una decoración única que te transporta a tiempos pasados. El desayuno con vista a la ciudad fue un placer, además de contar con una variedad generosa. Aunque hubo problemas con la calefacción, el personal fue muy atento al proporcionarnos calefactores portátiles. Recomiendo explorar los variados restaurantes y cafés cercanos.

La ubicación es perfecta, a solo 350 metros de la icónica Torre de Galata. Disfruté del desayuno en la azotea, que ofrece vistas espectaculares y un buffet con deliciosos platos locales. Las habitaciones están decoradas con un encanto magnífico, haciendo que te sientas como un sultán moderno.

El wifi era inestable.

el hotel es increíble, la ubicación es perfecta, a un paso de todo. las vistas desde el desayuno son una locura, te sientes en una peli. el staff es muy amable, especialmente hakan y busra, siempre dispuestos a ayudarte. las habitaciones son súper cómodas y limpias, con buena luz. de verdad, un lujo estar aquí, me sentí como un sultán.

wifi en la habitación no fue muy estable y la calefacción no estaba al 100%. eso fue un poco molesto.

La decoración del hotel es espectacular, te hace sentir como un sultán. La ubicación es inmejorable, a solo 350 metros de la Torre de Galata y rodeado de restaurantes animados. Las vistas desde el desayuno son increíbles, te sientes como en una película. El personal es muy amable y servicial, especialmente durante el desayuno en la azotea.

El wifi en la habitación era inestable y la calefacción no funcionaba adecuadamente, por lo que pasamos un poco de frío. hubo problemas con la atención al detalle durante el desayuno, como no tener los utensilios listos.

Hotel bonito y acogedor, con una decoración encantadora y vistas increíbles al atardecer. El personal es muy amable y servicial, y la zona está llena de restaurantes y boutiques fabulosas.

El wifi parecía más un fantasma que una conexión real. ¡Buu!